La música en el cine juega un papel fundamental, sonido e imagen en
movimiento han estado estrechamente ligados desde los inicios del llamado
séptimo arte, incluso desde las épocas del cine mudo, en donde pianistas u
orquestas enteras tocaban en la sala de proyección para ambientar la película, esconder el ruido del proyector y
transmitir al espectador más emociones.
Y bien, así como el cine ha evolucionado a lo largo de los años, lo ha
hecho la música también. Se empezaron a utilizar sistemas como
el Photoplayer, un instrumento musical híbrido para generar distintos
sonidos, o el Vitaphone para permitir el diálogo sincronizado. Se realizaron también los llamados Cue Sheets, una especie de listado que contenía
todos los fragmentos musicales que habrían de aparecer en una película. Todo
esto con el fin de reflejar de manera más íntima las emociones contenidas en la
película y ambientar las distintas escenas.
El propósito de este Blog es ilustrar con un ejemplo clásico del cine,
"El Padrino. Parte I", cómo la música está estrechamente ligada a una
película, así como los distintos tipos de música, su finalidad y la
influencia que pueden tener en la misma.
En este punto es importante resaltar que el género cinematográfico al
que pertenece una película, juega un rol importante en la selección y
utilización de la música. Es muy diferente el tipo de música que se utiliza
principalmente en un drama romántico al utilizado en una película de terror
sobre vampiros.
De acuerdo al género cinematográfico "El Padrino" pertenece al "Cine
Negro", más específicamente al "Cine de bandas criminales (gángsters
y mafiosos)". Por lo general este tipo de películas narra la historia de
las familias mafiosas (típicas de los años 20 y 30), en donde hay muchas
escenas violentas, luchas de poder, enfrentamiento entre pandillas,
quebrantamiento de la ley, entre otras cosas. Por las anteriores razones, esta película también puede clasificarse de acuerdo al tipo de usuario como cine para adultos.